Chance, el perro, ha vivido gran parte de su vida en la calle debido a sus malformadas patas, ya que le resulta demasiado incómodo caminar. Estaba en una situación muy difícil y cuando los rescatistas lo encontraron, no tenían idea de cómo había logrado sobrevivir durante tanto tiempo.
Tras ser rescatado, el perro fue enviado a un centro médico donde se le realizaron una serie de pruebas para identificar la causa de sus patas torcidas. Una radiografía reveló que le habían amputado la cola cuando era un cachorro. Sus patas no podían enderezarse debido a las heridas que esto le provocó.
Las vértebras caudales, que son los huesos de esta región del cuerpo del perro, están conectadas a varios tejidos. Los animales utilizan la cola y las orejas para transmitir información importante. Este método provoca un gran sufrimiento al animal. Como resultado, las patas de Luck han desarrollado una deformación. Es concebible que el responsable haya actuado de esta manera sin cumplir con los procedimientos operativos estándar.
Según los rescatistas, el perro necesitaría meses de terapia además de una operación. Debido a su enfermedad, Luck pasaría mucho tiempo en la clínica. Además, la operación supondría unos costes médicos importantes. Sin embargo, nada podría impedir que los rescatistas del perro completaran su tarea de rehabilitación y le dieran la oportunidad de tener una vida normal.
La cirugía de ambas piernas o las sesiones de fisioterapia fueron las dos opciones que sugirieron los médicos en este caso. El estamento veterinario consultó a un experto en huesos caninos, quien sugirió una cirugía con yeso. Pero no se trataba de un molde cualquiera, sino de una prótesis que podía aumentar su rendimiento hasta en un 60%.
Luego le administraron anestesia al perro, los veterinarios le corrigieron los huesos y comenzó el proceso de curación. A pesar de lo desagradable que es el procedimiento, Luck demostró ser valiente. Él, más que nadie, necesitaba desesperadamente una existencia normal y no se detendría ante nada para conseguirla.
A pesar de la naturaleza prolongada de la terapia del perro, tiene la suerte de contar con el apoyo de personas extraordinarias mientras comienza lo que seguramente será una vida mucho mejor.